viernes, 8 de diciembre de 2017

Cómo conseguir amo (o sumiso)

Recientemente me han preguntado en varias ocasiones qué hacer para conseguir amo, cómo ser un buen amo o cómo entrar en el BDSM.
Foto tomada de internet.
También he observado en páginas especializadas a "amos" (supongo que querrán decir "dominantes"; yo desde luego no los considero amos hasta que tienen alguna propiedad, pero bueno...) muy torpes que, en sus perfiles, en lugar de describirse, de hablar de cómo son, de lo que tienen que ofrecer o de sus gustos, se limitan a poner cosas como esta (vista esta misma mañana): "Busco zorrita a la que dar unos buenos azotes" 😲. Perdona, gilipollas, pero una sumisa no es una zorrita. A mí te aseguro que "zorrita" solo me lo llaman mi señor y mi señora; un capullo como tú solo se llevaría de mí una patada en los huevos.

También me ha pasado que me han entrado por el chat, algunos a saco (esos no obtienen respuesta por mi parte) y otros parece que empiezan bien pero en algún punto del camino deciden torcerse y te dicen: "Podíamos quedar un día para darte unos azotes". Bien, otro que lo único que ha visto de mi perfil han sido mis tetas. No me preocupa; en realidad mis tetas son como dos faros que me alumbran a los subnormales (por si yo no los había visto venir). Sí, hijo, podemos quedar para que me des unos azotes..., aunque no sé lo que dirá mi amo. "Ah, ¿pero tienes amo?" Pues sí, mira, tengo dos, lo pone claramente en mi perfil, pero tú, amo de pacotilla, ni te has molestado en leerlo.

A lo que voy. Para conseguir un amo (o un sumiso) lo primero y más importante es conocerte a ti mismo y saber lo que buscas y lo que ofreces. El BDSM es muy amplio e incluye muchas prácticas que pueden no gustar a todos. Así que resulta fundamental encontrar a una persona con la que uno se lleve bien y que las prácticas que gustan a uno y a otro sean compatibles.

Por otro lado, es fundamental saber si la persona que te interesa está receptiva. No quiere decir esto que no tenga amo (o sumiso), pues puede tenerlo y, sin embargo, tener espacio en su vida para otro. Por tanto, harías bien en tantear el terreno antes de ir a saco.

¿Y cómo tantear el terreno? Lo primero es que te abras un perfil interesante y lo más completo posible, en el que hables de ti, de lo que ofreces, de lo que buscas, etc. Un perfil que dé a los demás una idea de quién eres para que puedan saber si contigo tendrían alguna afinidad. Porque poner "Busco amo" o "Busco sumiso" es tan genérico que es lo mismo que no poner nada.

Por otra parte, antes de entrarle a nadie, entiendo que es muy valorable tu participación en las herramientas que la página proporciona para que te des a conocer: el foro, el blog, el chat... Interactuar con las personas que componen la comunidad: hombres, mujeres, dominantes, sumisos, guapos, feos, altos, bajos, gordos, flacos... Independientemente de lo que estés buscando para ti. Por supuesto que nada de esto trae resultados inmediatos, pero tampoco lo traen mensajes como los que a veces he leído: "Mi polla te haría muy feliz"... 😒

Una vez que ya tu nombre empiece a resultar familiar, prueba a entrarle por privado (nunca públicamente) a quien te interese o a alguien con quien hayas notado buena sintonía, pero siempre con respeto, educación y sin ir a piñón fijo. ¡Hay millones de temas de los que hablar! Y cuando veas que la conversación fluye, puedes empezar a hablarle de cosas más íntimas: sobre tu experiencia, sobre lo que te gusta hacer, lo que te gustaría encontrar...

Un consejo antes de intentar el privado: trata de ponerte en el lugar de la otra persona y de pensar qué podría gustarle. Si ya has leído su perfil, sus mensajes en los foros o el chat y le has seguido un poco la pista, no te resultará difícil. Por ejemplo, y pongo mi propio caso, si yo tengo un blog y un montón de relatos, es fácil que si me entras por ahí yo responda positivamente. En el caso de otra persona que, por ejemplo, comparta muchas fotos sobre un mismo tema, puedes comentarle algo sobre ello, pues es claro que le interesa. Cosas así, como harías con alguien a quien conoces fuera del ciberespacio.

Todo es mucho más natural de lo que muchas veces lo hacemos. Un sumiso no puede arrastrarse ofreciéndose a los pies de cualquier dominante ni un dominante puede ir en plan chulo a por un sumiso creyendo que le va a caer rendido. Para empezar, somos personas, y no con todo el mundo congenia uno.

Esto es una cuestión de habilidades sociales y de paciencia. Si en la vida fuera de la red no entramos a saco a las personas (algunos sí 😖), por aquí tampoco podemos hacerlo si esperamos conseguir resultados positivos.

Y, por supuesto, si congenias con alguien y decides dar el paso de conocerlo en persona, ten los ojos muy abiertos y si algo no termina de convencerte, no lo hagas. Yo no daría el paso de quedar hasta estar bien segura de que es una persona "normal", y para ello hay que hablar mucho antes.

Por último, y no menos importante, es básico tener claro que esto no es una peli romántica en la que el amo guapo y rico rescata a la princesa sumisa y viven felices para siempre. Que sí, que el amor puede surgir, pero que estamos hablando de otra cosa y no hay que olvidarlo.

Otro día os contaré cómo conocí a AmoNacho72 y a Amadelmar.

2 comentarios:

  1. Una vez escuché decir a mi amiga Dómina Zara, que el problema que existe en el BDSM, es que cada uno se adjudica un título gratuito, sin previos pasos, bien sea de dominante o de la parte dominada, y muchas veces se puede convertir en un problema. Conocerse a uno mismo, como tu bien dices, es la base del camino.

    P.D Ya no tengo en mi blog la pestaña de "Enlaces de blogs bdsm", te he incluido en mi lista de blogs.
    Saludos.

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    1. Así lo veo yo también, Amowhor. La titulitis parece estar afectando a todos los ámbitos.

      Gracias por incluirme en su lista de blogs.

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